En la placa de bronce que pretende imitar la forma de un pergamino se puede leer: "La ciudad de Vigo en reconocimiento a la labor que realizan los viajantes representantes de comercio".

Se trata, la placa, de un burdo disimular, puesto que en realidad es un monumento al maletín erigido en tiempos del alcalde Manolo Pérez, en 1997.

Al antiguo maletín, ya que desde el euro las cantidades abultan menos y los billetes se meten en sobres que son más discretos y los hay en variados formatos. Y para considerables cantidades tipo Pujol Ferrusola están las bolsas de plástico reforzadas.

Pero el simbolismo del maletín sigue teniendo plena vigencia.

                                        ---------- 0 ----------

Para la ubicación del monolito del maletín se eligió un emplazamiento en un lugar semiescondido donde pasa bastante desapercibido. Se encuentra en Santiago de Vigo, bajo unos grandes árboles, un espacio oscuro siempre sombrío, casi pegado a las permanentes humedades del muro de la calle Alfonso XIII.

Está a unos metros del portal del horrible Edificio Azul, de azul añil, uno de los más feos de la ciudad, con un portal en el que no entra casi nadie. Entre las pocas personas que lo frecuentan, tras desfilar ante el maletín, están tres conocidas hermanas que todavía no se han explicado de forma convincente respecto a la merma de cuatro millones en el patrimonio materno que ellas antes gestionaban. Desfilan en fila india cuando van a visitar a su abogada, la etiquetada en algunos ámbitos como "Inma la literata", no precisamente por estar considerada muy letrada (ver aquí: Metedura de pata de una abogada del bufete de José María Criado del Rey)

Un recorrido hacia el interior del edificio que en otros tiempos también realizaban personajes procedentes de la Ría de Arousa, alguno hasta con maletín, quizás el mismo que después regaló a su asesor ciano - ciano significa verdoso y resbaladizo - el Mercedes ranchera negro que dejaba aparcado en los fondos bajos de la Plaza de Portugal.

Obsérvese en el monumento que el portador del maletín camina hacia un lado mientras vuelve la cabeza hacia el otro, como comprobando si alguien le sigue. Toda una alegoría.

¿Las estrellas? No vienen a cuento, aunque es de suponer que se trataba de representar a los doce países miembros de la UE en aquel momento; pero hubiera sido más apropiado colocar sólo una, la de España. O si acaso cinco, significando que el portador del maletín se alojaba en un establecimiento de alto nivel.

Vigo debe ser la única ciudad del mundo con un monumento como homenaje al maletín.

Print Friendly Version of this pageImprimir Get a PDF version of this webpagePDF

ANTERIORES


GALERÍA

vigocasisecreto.com (0 fotos)

No hay fotos

Más fotos de la galería (0)